Su descubrimiento fue sólo el comienzo.
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Después de 18 años de sufrimiento, una mujer de 36 años finalmente descubrió la causa de su dolor. Desafortunadamente, este descubrimiento marca un hito, pero no el final, de su viaje hacia la curación y la justicia.
El 5 de noviembre el Fundación Pavena para la Niñez y la Mujer– una organización sin fines de lucro en Tailandia dedicada a apoyar a las víctimas de abuso – compartió la historia de la mujer en su sitio web oficial. La mujer, cuyo nombre no ha sido revelado, ha pasado la mitad de su vida luchando contra el dolor que comenzó cuando tenía 18 años.
Durante el nacimiento de su hijo, el personal del hospital cerró una herida después de suturarla para evitar un posible sangrado excesivo. Desde entonces, la mujer sufre un dolor abdominal insoportable, cuya causa desconoce. Sólo cuando le hicieron una radiografía el año pasado descubrió que el personal del hospital le había clavado accidentalmente una aguja en la vagina antes de cerrar la herida y sellarla por dentro.
Lamentablemente, todavía no se puede quitar la aguja. Debido al desplazamiento de la aguja en su cuerpo, su cirugía se pospuso tres veces y la mujer tiene que ir al hospital cuatro veces al mes para controlar su estado. Aunque su seguro cubre la mayoría de sus costos médicos, solicitó fondos adicionales de la Fundación Pavena para cubrir costos adicionales, tales como: B. para cubrir los gastos de transporte y así aliviar la carga financiera de su familia.
Actualmente no está claro si el hospital que accidentalmente dejó la aguja en la mujer la compensará y cuándo. Según se informa, el hospital se enfrenta a una intensa reacción del público en línea.
